Apostamos por la regeneración democrática, la transparencia y la ética pública

Entre mociones de censura fallidas como las de Murcia o Castilla y León, convocatorias electorales adelantadas en Madrid, con juegos de sillones en Ministerios y Consejerías autonómicas por motivos electoralistas, etc., en el Partido Por Un Mundo Más Justo hablamos con la ciudadanía española que percibe a nuestros representantes políticos poco o nada centrados en el interés público, y sí en intereses particulares o partidistas.

Esta situación es grave porque si no nos sentimos representados, se compromete la calidad de nuestra democracia; si desconocemos las verdaderas intenciones que dirigen los actos de nuestros políticos se cuestiona que haya transparencia y crece la desconfianza; y si independientemente de a quién se haya votado, toda la población percibimos que el interés general no es la prioridad para los políticos, entonces se evidencia la falta de ética pública.

Una de las misiones que pretende Por Un Mundo Más Justo es la de “contribuir democráticamente a la determinación de la política nacional como marco idóneo desde el cual conseguir las transformaciones estructurales necesarias”. Para que los propósitos de nuestro partido se puedan conseguir y que la situación de la ciudadanía mejore en España, el foco de estas modificaciones estructurales debe partir necesariamente de una modificación de las reglas del juego.

El sistema político actual necesita regeneración inmediata. Y la transparencia y la ética pública son pilares esenciales para impulsar este cambio de modelo.

Algunos dirán que regeneración democrática, transparencia y ética pública responden a una misma necesidad. Es cierto que se retroalimentan y una sin las otras cojea. Son columnas que sostienen y en las que hay que invertir por igual para reforzar todo lo que se pretenda construir encima de ellas. De la misma forma que tratar de construir sin estos pilares implicará, necesariamente la demolición por ruina o que ni siquiera sea capaz de levantarse nada.

Entendemos que la regeneración democrática no consiste en socavar las bases del sistema. Implica impulsar cambios relevantes y esenciales en el sistema que permitan avanzar y consolidar un sano, ético, responsable, justo y transparente sistema democrático.

Desde el M+J sabemos y debemos contribuir a esta transformación necesaria que, inicialmente, estructuramos en las siguientes líneas propositivas (que, junto con otros adicionales, iremos desarrollando en futuras notas y artículos):

 

  1. Remodelación de la organización y funcionamiento de los partidos políticos.
  2. Separación efectiva de poderes, fundamentalmente eliminando la intromisión de los partidos políticos en el Poder Judicial.
  3. Modificación del régimen electoral del Poder Legislativo.
  4. Regulación de los “Contratos electorales vinculantes”.
  5. Despolitización de la Administración Pública.
  6. Implementación de forma efectiva y regulada del Public Compliance[1].

 

Por Un Mundo Más Justo  ya ha dado pasos a nivel interno para demostrar que otro tipo de política es posible. En esta formación estamos siendo innovadores abogando, por ejemplo, por:

 

  1. potenciar la capacidad de influencia de la militancia que puede contactarse entre sí libre y confidencialmente sin tener que informar a ningún cargo u órgano del partido;
  2. dividir en tres personas (Signatario/a General, Coordinador/a general y Portavoz General) el poder concentrado en la clásica “Secretaría General”;
  3. una separación efectiva de poderes dentro de la formación (Asamblea, Coordinadora Nacional y Comisión de Derechos);
  4. una publicidad en tiempo real de la contabilidad[2]; y
  5. actualización en tiempo real de encuestas de la afiliación y sus corrientes de opinión, que conforman el marco en el que los grupos de trabajo y los portavoces deben ubicar los posicionamientos oficiales del partido.

 

Por último, no olvidemos que los medios de comunicación y la ciudadanía son actores también del sistema político actual. Por tanto, es imprescindible para la regeneración política que pretendemos, contribuir a una cultura de participación electoral informada y serena que permita ejercer el derecho al voto lejos de emociones viscerales como el odio y el miedo favoreciendo procesos de apertura democrática que prioricen el diálogo y el bien común.

Trabajar y apostar firmemente por la regeneración democrática, la transparencia y la ética pública no es una virtud, sino una responsabilidad de todas las personas. De hecho, el Partido Por Un Mundo Más Justo proclama que uno de los principios sobre los que construir el proyecto es la transparencia[3].

Demos pues un impulso fuerte a esta misión. Materialicemos nuestra visión con medidas de regeneración. Fortalezcamos nuestros valores y mejoremos el sistema político y democrático de nuestro país. Comencemos a vislumbrar el cambio sentando las bases de nuevas aspiraciones.

Sabemos y debemos fraguar un nuevo sendero.

Otra política es posible. Una política innovadora y regeneradora. La política M+J.

 

Grupo de Trabajo de Regeneración Democrática, Transparencia y Ética Pública del Partido Por Un Mundo Más Justo

 

 

[1] La “Public Compliance” es definida por el profesor Adán Nieto como “una nueva estrategia anticorrupción en las administraciones públicas”, que consiste en “añadir a lo que desde los años 70 se conoce como ética pública, los contenidos del cumplimiento normativo desarrollado por las empresas”. (“Public Compliance. Prevención de la corrupción en administraciones públicas y partidos políticos”, Adán Nieto Martín y Manuel Maroto Calatayud, Ediciones de Castilla-La Mancha, 2014)

[2] Europapress, 25-2-2019: El partido político Por Un Mundo Más Justo (M+J) publica su contabilidad en tiempo real https://www.europapress.es/epsocial/cooperacion-desarrollo/noticia-partido-politico-mundo-mas-justo-mj-publicara-contabilidad-tiempo-real-20190225123354.html

[3] Tal y como se puede leer en su documento Misión, Visión y Valores https://www.porunmundomasjusto.es/wp-content/uploads/2018/06/MisionVisionValores_MJ.pdf