Desde el partido político Por Un Mundo Más Justo (M+J) queremos demandar una política de asilo común, digna y justa en este momento que atravesamos, uno de los más críticos en esta materia. Aspiramos a colaborar con los movimientos políticos y sociales que en nuestro país y en Europa promueven de forma constructiva la adopción de medidas pertinentes destinadas a proteger los derechos y libertades de las personas en situación de movilidad​, en particular de las personas migrantes forzosas, solicitantes de asilo y refugiadas.

Encontramos en los procesos impulsados por la ONU para elaborar dos Pactos Mundiales que deberán culminar en este año 2018 –uno sobre migración segura, regular y ordenada y otro sobre personas refugiadas-, una oportunidad única para diseñar una respuesta conjunta en términos de cooperación internacional y solidaridad compartida.

En lo que respecta a la Unión Europea​, el centro de la cuestión actual es la falta de armonización de las políticas migratorias​, en particular las referidas a las personas refugiadas. En abril de 2016 la propia Comisión Europea reconocía las flaquezas del sistema y lanzaba la reforma del Sistema Europeo Común de Asilo (SECA). Por el actual Reglamento de Dublín la responsabilidad de revisar la solicitud de asilo recae en el primer país de llegada con la consiguiente posibilidad de colapso de los países fronterizos. En la actualidad se calcula que hay 32.000 expedientes en la OAR (Oficina de asilo española) pendientes de resolución con incumplimiento flagrante de los plazos oficiales.

Sin embargo, el mayor problema hoy en la Unión Europea no es de gestión, sino de falta de voluntad política para respetar el derecho fundamental al asilo de acuerdo a la obligación internacional contraída por todos los Estados Miembros al firmar y ratificar la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados.

El número de solicitantes de asilo en Europa disminuyó en 2017 –de acuerdo a ACNUR la UE recibió 172.301 solicitudes de asilo frente a 1.015.078 de 2015-, pero solo en Turquía se encuentran más de 3.000.000 de personas sirias a las que hemos impedido el acceso a protección con el vergonzoso acuerdo de 2015​. En él se pactó que toda persona que llegara de manera irregular a las islas griegas sería deportada a Turquía y a cambio el Gobierno de Erdogan recibió 6.000 millones de euros. Además, Pág. 1 de 3 según datos del Ministerio de Protección Civil griego, más de 13.000 solicitantes de asilo siguen atrapados en las islas griegas y cientos de personas continúan desembarcando cada semana en las costas del país.

En nuestro contexto actual, las siguientes son las demandas que realizamos desde el partido Por un Mundo más justo a nuestros gobiernos de España y de la Unión Europea:

  • Trabajar con ahínco durante los procesos de negociación de los Pactos Mundiales sobre Migración y Refugiados para que exista entre ambos la mayor coherencia y armonización posible, dado que los hechos demuestran que la migración es protagonizada cada vez más por flujos mixtos de personas.
  • Garantizar que no se practica ninguna forma de expulsión arbitraria y/o colectiva del territorio de la Unión y evitar recurrir a la detención de personas y a la externalización de fronteras. Es imprescindible respetar el principio de “no devolución”, el cual hace referencia a la situación individual de la persona y no a la presunción del nivel de seguridad en un tercer país.
  • Ampliar el número y las modalidades administrativas y jurídicas para una migración y un reasentamiento seguros con medidas como: concesión de visados por razones humanitarias en origen, implementación de programas de corredores humanitarios en particular para las personas más vulnerables y promoción de la figura de protección temporal que, aun estando contemplada en nuestro marco jurídico, aún no ha sido utilizada.
  • Proponer una “cuota anual de personas refugiadas” para el conjunto de la Unión que tenga en cuenta el volumen mundial y que sirva como herramienta de planificación para evitar el colapso de los sistemas de gestión y la división política entre los Estados Miembro. Proponer así mismo “cuotas individuales por país”​ con incentivos para su cumplimiento.
  • Asegurar que la reforma del SECA permite facilitar realmente -mediante una armonización y centralización europea de los trámites y plazos relacionados con los estatutos de refugio y protección-, el procedimiento de asilo a las personas y familias necesitadas de protección internacional, la adopción de decisiones más rápidas y justas, y asegurar a quienes sufren persecución o riesgo de violencia que no serán devueltos a las situaciones de peligro de origen.
  • Poner fin a la “política de contención” de personas solicitantes de asilo y protección internacional en Grecia y solventar las condiciones deplorables en que viven y la situación de “limbo jurídico” en que se encuentran.

En el partido político Por Un Mundo Más Justo creemos que el pilar básico por el que debe pasar la reforma del sistema de asilo en la Unión Europea es el de la consigna política “más Europa”​. Las claves del éxito de una reforma que defienda los valores europeos de defensa de la vida y dignidad de todo ser humano se encuentran en aumentar el compromiso de solidaridad con las personas perseguidas -solidaridad “con los de fuera”-, aumentar el compromiso entre los propios países de la Unión para enfrentar los retos comunes -solidaridad “con los de dentro”- y lograr una mayor integración política y territorial.