Educación en tiempos de pandemia en un M+J y Por Un M+J

Hay dos bienes y derechos básicos del ser humano como son la salud y la educación, de los cuales se derivan las demás oportunidades y posibilidades para un desarrollo humano en libertad y justicia.

Los poderes públicos han de garantizar en su justa medida ambos derechos, poniendo especial atención a la población con más carencias y más vulnerable en la adjudicación de recursos y oportunidades.

En este sentido y ante la problemática de una vuelta al cole (colegio) que garantice estos bienes y derechos humanos, desde el Partido Por un Mundo más Justo, queremos comunicar lo siguiente:

A ) Ante la situación actual denunciamos:

  1. La mala gestión de los tiempos y plazos en la toma de decisiones por parte de las administraciones educativas, generando desinformación, desconocimiento y cierta alarma social ante la falta de instrucciones claras.
  2. Ante la situación de crisis en la que vivimos y la necesidad de realizar un trabajo de análisis y toma de decisiones políticas, consideramos que, por parte de nuestros dirigentes y máximos responsables, ha sido insuficiente la dedicación y el tiempo aplicados a un tema tan importante para nuestra sociedad, en estos momentos, como es la vuelta al colegio, retrasando el estudio y la adopción de medidas urgentes en clave de prevención.
  3. Esta situación genera intranquilidad, especialmente de los que tienen menos recursos o más dificultades económicas y sociofamiliares para afrontar las posibles situaciones que se avecinan.
  4. No vemos que se haya realizado una gestión real de los recursos y situaciones concretas con planes de acción en los distintos escenarios que podemos analizar. Cuando no se estudian planes concretos y alternativos, ajustados a las realidades de centros y alumnado, los más proclives a sufrir las peores consecuencias son el alumnado y familias más vulnerables.
  5. Siendo conscientes de la compleja casuística que se puede dar cuando se inicie la asistencia a los centros educativos, consideramos que no se han trabajado y/o expuesto suficientemente los diferentes escenarios (al menos los más probables) y sus repercusiones, especialmente en lo relativo a cómo van a continuar el curso los alumnos y alumnas que tengan que permanecer unos días en sus casas, las bajas de los profesores, las clases completas en caso de brotes más amplios, etc.
  6. Es constatable que difícilmente se puede mantener distancia de seguridad en la mayoría de las aulas con más de 15 alumnos. Denunciamos que se mantenga como criterio general la presencialidad de los grupos con las actuales ratios.
  7. No se está pensando en la realidad de la docencia y el aprendizaje en la gran mayoría de aulas, en las que mantener la atención necesaria y generar climas positivos y participativos durante seis horas, con mascarillas, en muchos casos con poca o mala ventilación, especialmente en localidades donde el calor impide tener abiertas las ventanas, adquiere dificultades difíciles de afrontar.
  8. No se ha producido una reflexión y por tanto, no se han tomado medidas para dotar al personal docente de una formación complementaria para la realidad nueva que se presenta, ni en lo más básico de uso de tecnologías (en caso de lo no presencial) ni de pedagogías que respondan a contextos de relación social totalmente nuevas para el alumnado.
  9. Habiendo constancia de la brecha digital (herramientas digitales y conexión) no vemos que se estén haciendo estudios sobre los casos particulares ni que se planteen presupuestos adecuados para atender a tales necesidades. En este sentido, también queremos dejar constancia de que tampoco se ha realizado un estudio realista de las necesidades de docentes para cada centro.
  10. Destacamos la ausencia de ejemplaridad y transparencia de las Instituciones educativas, ocasionando falta de previsión e improvisación cuando deben ser ejemplo educativo de lo contrario.
  11. Se está dando una falta manifiesta de canales de participación real de muchos de los agentes educativos, especialmente padres y madres de alumnos/as y el profesorado.

B) Ante la actual coyuntura y en los lugares donde se están produciendo contagios, proponemos:

  1. Ante el conflicto de bienes y derechos como la salud, la educación y la economía defendemos el derecho a la salud como el primer bien que hay que garantizar y priorizar, por lo que el regreso del alumnado y profesorado debe reunir garantías suficientes mediante espacios seguros y recursos para preservar dicha seguridad.
  2. Entendemos que para que se den los espacios seguros no es posible como criterio general la presencia de más de 15 alumnos por aula, con lo que vemos dos posibilidades. Desdobles de grupos presenciales o desdoble con una parte de alumnos en enseñanza no presencial.
  3. En el caso de que no se pudieran desdoblar grupos presenciales ante la ausencia de profesorado o de espacios en los Centros, combinar la presencialidad y la educación no presencial, lo cual debe conllevar el establecimiento de criterios según las circunstancias y recursos de cada alumno/a:

Priorizar para una educación no presencial por:

  1. Alumnado con recursos telemáticos en sus domicilios con autonomía y capacidad para utilizarlos.
  2. Alumnado con algún tipo de enfermedad crónica o de especial vulnerabilidad sanitaria o con familiares de riesgo viviendo en el domicilio.
  3. Alumnado que pudiera garantizar presencia adulta en su domicilio durante el periodo lectivo no presencial.
  4. Cursos superiores: etapa secundaria y bachillerato y en caso de necesidad tercer ciclo de primaria.

Priorizar para una educación presencial por:

  • Alumnado de necesidades educativas especiales.
  • Alumnado con menor autonomía o con mayores dificultades para el aprendizaje.
  • Alumnado con carencia de recursos digitales.
  • Alumnado que no pueda tener acompañamiento adulto en su domicilio.
  • Reforzar la tarea y disponibilidad horaria de tutores/as para llevar un seguimiento más personalizado de su alumnado.
  • Reforzar la comunicación periódica con los padres y madres del alumnado, especialmente de los que reciban enseñanza no presencial.

 

C) A partir de la experiencia de situaciones dadas por la pandemia en los contextos educativos y con una mirada de futuro proponemos:

  1. Fomentar una mayor participación y búsqueda de consensos entre todos los agentes educativos. Una democracia deliberativa y justa obliga a ello.
  2. Implementar políticas concretas para la bajada de ratios como factor determinante para la mejora de la calidad educativa más allá de las cuestiones sanitarias.
  3. Realizar una apuesta clara por trabajar y mejorar la autonomía del alumnado y por el mejor uso de la tecnología.
  4. Diseñar un plan de formación para el personal docente de todas las etapas, que atienda la nueva realidad (en el ámbito de nuevas herramientas tanto tecnológicas como pedagógicas que se derivan de una muy probable falta de continuidad en la asistencia presencial a las clases). Con especial dedicación a las familias que por situación de vulnerabilidad no dispongan de recursos materiales para seguir al mismo ritmo que sus compañeros el curso.
  5. Subrayar la importancia de trabajar de forma continua y transversal la gestión emocional, como factor clave para la motivación, para un trabajo autónomo y para el desarrollo personal en general del alumnado, facilitando herramientas personales para afrontar situaciones como las que nos atañen, entre otras.
  6. Poner el foco educativo en los procesos personales, la diversidad del alumnado y las distintas situaciones socioeconómicas y familiares, apostando de forma clara por una mayor personalización de estos procesos educativos.

Desde el partido Por un Mundo más Justo creemos que es de Justicia garantizar los derechos y las oportunidades de niños/as y jóvenes, especialmente de los más vulnerables, que son los que más sufren las situaciones de crisis sanitarias, educativas, económicas y sociales.

 

Grupo de trabajo de Educación del Partido Por Un Mundo Más Justo