Esperanza ante la Reforma del Reglamento de Extranjería. 

En M+J, nos alegramos cada vez que algún gobierno o administración toma decisiones que repercuten positivamente en la vida de las personas, de modo particular si hablamos de población vulnerable o en riesgo de exclusión.
En ese sentido celebramos la medida adoptada por el Gobierno de España –obedeciendo, entre otras cosas, a la presión recibida por todas las entidades que trabajan en el ámbito de las migraciones – por la que se reformaba el Reglamento de Extranjería y, de esa, manera, abría una enorme puerta a la esperanza –y la justicia- para los menores extranjeros.
Creemos que ese ha de ser el camino para afrontar muchos otros desafíos en el ámbito de la ciudadanía global y la plena inclusión de las personas en la vida de nuestro país: sumar esfuerzos y facilitar los procesos de incorporación a la vida laboral.

El Consejo de Ministros aprobó el 19 de octubre un Real Decreto con el que se modifica el Reglamento de Extranjería para facilitar la obtención de permisos de residencia y trabajo para menores y jóvenes extranjeros.

La medida, impulsada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, beneficiará en la actualidad a cerca de 15.000 menores y jóvenes extutelados, (los menores que alcanzan la mayoría de edad y dejan de estar tutelados).

La nueva norma permitirá trabajar a los menores de edad de 16 y 17 años en los mismos trabajos que al resto de españoles.
También reducirá los requisitos económicos que se exigían, como ingresos propios a los que cumplían la mayoría de edad para renovar sus permisos, y el nuevo permiso será de residencia y de trabajo.
Además, se reduce el plazo para acreditar la imposibilidad de retorno de los menores extranjeros no acompañados de 9 a 3 meses. Cuando se superen esos 3 meses, las oficinas de extranjería documentarán de oficio a estas personas.

Por otro lado, la reforma propiciará que los jóvenes extutelados indocumentados que ahora tienen entre 18 y 23 años, puedan acceder a la misma autorización de trabajo prevista para los menores de edad que llegan sin documentación a los 18 años.

Así mismo, no olvidemos que estos jóvenes pasarán a cotizar a nuestra maltrecha seguridad social, y que contribuirán a cubrir los cientos de miles de puestos de trabajo que están pendientes en la economía española en los sectores de construcción, hostelería, agricultura y servicio doméstico principalmente.

Desde el Partido Por un Mundo Mas Justo, pensamos que esta reforma era necesaria dada la situación de indefensión y de “callejón sin salida” a la que se enfrentaban miles de menores y jóvenes y, aunque ha llegado más de un año después de lo que Gobierno había prometido, es muy positiva. Estos jóvenes –que no son diferentes en derechos y dignidad que los nacidos en el territorio español- necesitan un trabajo legal que facilite su pleno desarrollo como seres humanos y que les aleje de la exclusión.

No obstante, velaremos porque la medida sea efectiva, y no se busquen otros subterfugios legales o prácticas perniciosas, que impidan que estas personas puedan gozar de lo que, en razón de los derechos humanos, les corresponde como a todos: una existencia segura, fraterna y próspera.

Equipo de Migraciones de M+J