La Educación en un Mundo Más Justo.Programa Educativo del Partido Por un Mundo más Justo (M+J)
I. Preámbulo. Tiempo y lugar para educar. Análisis del momento presente y perspectiva de futuro.
II. Educar Para Qué. Sentido y finalidad de la Educación.
III. Educar Porqué. Claves que fundamentan una Educación Justa.
IV. Educar Cómo. Medios necesarios para una Educación universal y de calidad.
I. Preámbulo.
Tiempo y lugar para educar. Análisis del momento presente y perspectiva de futuro.
Estamos en un mundo cambiante a velocidades nunca vistas, posmoderno, en una cultura diversa donde cada vez más nos preguntamos “quién soy” y “qué quiero hacer con mi vida”. Nuestra realidad sociocultural nos llena de inseguridad, de miedos, de falta de control, al tiempo que nos promueve deseos, ilusiones, planes y proyectos. Vivimos con fuerza el presente sin abandonar la necesidad de pensar y planificar el futuro. La tradición pierde fuerza ante un mundo de grandes transformaciones al tiempo que nos preocupa perder nuestra identidad o no saber definirla. Seguimos siendo profundamente racionales al tiempo que descubrimos lo profundamente emocionales que también somos y cómo el mundo emocional se hace cada vez más presente en nuestras decisiones.
La autonomía, la identidad individual, el yo interno que vamos descubriendo y valorando cada vez más, hace que las decisiones vitales que vamos tomando adquieran una importancia decisiva y, por ello, nos muevan a generar espacios y tiempos de realización personal y de felicidad. Al mismo tiempo la socialización como elemento fundamental de humanización nos hace consciente de la necesidad de una auténtica cooperación para el desarrollo de los individuos y de sus contextos comunitarios.
Nuestro mundo, a la vez que potencia los desarrollos individualistas, nos hace ser más conscientes de que no hay individuo feliz sin contextos comunitarios felices. El ser para los demás no contradice el ser para uno mismo sino que se hace condición necesaria. Los valores individuales no son nada sin su correspondencia social. No hay justicia para uno sin justicia para los demás, no hay amor para uno mismo sin amar a los demás. Practicando los grandes valores humanistas vamos aprendiendo y reconociendo lo que de verdad es un valor para mí. No puedo ser libre sin construir espacios libres y liberados.
Por tanto necesitamos un mundo que crezca en Justicia desde una educación justa y en la que se valore y aprenda la práctica de la Justicia. Una Educación Justa para un mundo más justo. Y esto es una tarea de construcción personal y colectiva. Por tanto «hay una responsabilidad personal basada en la necesidad de cooperación y en la consolidación de contratos sociales inclusivos y que atiendan con especial dedicación a las personas y colectivos más desfavorecidos y vulnerables.»
Construir esto solo se puede hacer desde el compromiso político-educativo. Estamos en un momento de gran desafección política. En gran medida por la falta de capacidad o voluntad para el diálogo y el acuerdo, antesala necesaria para la construcción social justa, que respete la igualdad del ser humano como principio y construya desde la libertad y la equidad. Y también por la falta de representatividad de políticos y “expertos”, que parecen más interesados en el poder y prestigio que en la puesta en práctica de herramientas educativas que nos hagan crecer en Justicia y nos capacite para ser auténticamente libres en comunidad. Sin una educación en política, en participación ciudadana, desde valores como compromiso y responsabilidad, formaremos personas presas fáciles de los populismos demagógicos, vendedores de humo, líderes fundamentalistas, discursos del odio y de la confrontación.
En definitiva, necesitamos una Educación Justa y para la Justicia en un mundo donde el gran reto es el capacitarnos como mujeres y hombres transformadores de la sociedad, y actuar para que la ciudadanía y las Instituciones públicas y privadas tengan como referente principal la construcción de sociedades más inclusivas, más equitativas, más libres, y donde sea respetada la dignidad de cada persona individual y los rasgos identitarios que nos hacen pertenecer a distintos agrupamientos o colectivos naturales, ideológicos, religioso, etc.
Por último, estamos convencidos de que no cabe una educación justa y para la justicia si no tomamos conciencia de nuestra Casa Común, del entorno natural y medioambiental al que pertenecemos y del que somos corresponsables en su cuidado y mejora.
II. Educar Para Qué. Sentido y finalidad de la Educación.
Desde M+J entendemos que la construcción de cualquier propuesta educativa debe partir del sentido y los fines hacia los que se orienta. Por ello, desde nuestro partido, queremos construir una propuesta educativa que promueva:
- Una Educación Justa que propicie el desarrollo individual y comunitario desde el acompañamiento y teniendo en cuenta las diferentes circunstancias, ritmos y procesos personales.
- Una Educación para la Justicia que fomente el compromiso y la participación social y ciudadana. Una Educación entendida como motor de cambio, desde el servicio, la solidaridad y la comunidad.
- Una educación que persiga un modelo de sociedad y de ciudadanía que fomente, entre otras cosas, el pensamiento crítico, la solidaridad y la cooperación, desde una mirada global a nuestro mundo.
- Una educación que tenga la libertad como principio inspirador y propósito educativo.
- Una educación orientada a la cooperación, al diálogo y al encuentro como capacidades y metodologías necesarias para la construcción de un mundo más justo y más fraterno.
III.Educar Por Qué. Claves que fundamentan una Educación Justa.
Toda propuesta educativa tiene un porqué. Una serie de claves que sustentan los objetivos que persigue. Desde M+J proponemos una Educación basada en las siguientes claves:
- Educar es capacitar a las personas de forma integral para su propio desarrollo individual y comunitario.
- Educar es dotar de herramientas al alumnado para posibilitar la realización de las metas y proyectos personales
- Educar es promover la igualdad de oportunidades tanto en el acceso a la educación como en la respuesta a las necesidades educativas de cada alumno/a, en lo personal y en lo material.
- Educar es promocionar la educación y la formación en todas las etapas de la vida desde los distintos ámbitos y contextos.
- Educar es construir y potenciar los distintos espacios de socialización y de formación identitaria y comunitaria: familia, vecinos, localidad, Comunidad Autónoma, Estado, mundo global.
- Educar es empoderar las distintas identidades que favorecen el desarrollo personal, especialmente cuando están en proceso de exclusión o discriminación.
- Educar es promover los valores democráticos, la participación social activa, la preocupación por las injusticias sociales, por los que más las sufren y por los más vulnerables de nuestras sociedades.
- Educar es cuidar, promocionar y motivar a los profesionales de la educación.
- Educar es implicar a las familias desde la toma de decisión y su empoderamiento como agente básico para la educación de los hijos.
IV. Educar Cómo. Medios necesarios para una Educación universal y de calidad.
A partir de los puntos de partida y finalidades anteriores y para construir una Educación universal y de calidad desde el partido M+J proponemos:
- Una Ley Educativa construida desde el diálogo y el consenso. Ante los retos del presente y del futuro, necesitamos, más que nunca, un gran pacto de Estado por la Educación.
- La cabida de distintos modelos educativos y pedagógicos para atender las demandas personales sociales y familiares.
- Una educación flexible y personalizada, que respete y se adapte a los distintos ritmos y procesos personales y que ponga en valor el desarrollo real y efectivo de las competencias del alumnado.
- «Una educación cercana y significativa, con ratios menores en las aulas, no solo por motivos de seguridad, sino especialmente por la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Una disminución de las ratios que permite mejorar tanto la convivencia en las aulas, como la atención personalizada del profesorado al alumnado y sus familias.»
- Una evaluación permanente, global y sistemática del sistema educativo, que responda y se adecúe a las necesidades y retos de cada momento y con la presencia activa de expertos independientes.
- Un sistema de evaluación del alumnado que evalúe de forma continua, real y efectiva su proceso y su progreso, considerado de forma integral. Una evaluación que ponga el foco en la adquisición de competencias clave en sus distintos momentos madurativos, teniendo en cuenta los distintos ritmos personales, capacidades e intereses.
- Una educación que ponga el foco en la adquisición de competencias cooperativas y de liderazgos compartidos.
- Una educación gratuita, equitativa y de calidad para todos/as, en la que se garanticen recursos suficientes, acordes a las necesidades educativas de los centros y los distintos contextos socioeconómicos. Una educación que responda al tipo de educación que los padres quieren para sus hijos. Una educación innovadora y con valores, que responda a los importantes retos que propone nuestra sociedad actual.
- Una escuela pública bien financiada y con recursos suficientes, de la que la concertada forme parte con carácter complementario – no meramente subsidiario – y garantizada desde la financiación pública, en condiciones de gratuidad para las familias.
- Un marco de convivencia constitucional en el uso y la formación en todas las lenguas cooficiales de los distintos territorios como herramienta básica para el desarrollo personal y sociolaboral del alumnado.
- Un profesorado bien remunerado, al que se garantice y reconozca su relevancia social, sus derechos y deberes, en un marco igualitario entre la educación pública y concertada.
- Recursos suficientes, herramientas y medidas de apoyo necesarias para las familias, el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (ACNEAE) y aquel en situación de exclusión o especial vulnerabilidad.
- Espacios y Planes de coparticipación de las familias, los vecinos, comercios locales, agrupaciones solidarias y culturales en la labor que llevan a cabo los centros educativos, sin perder la mirada global necesaria para una ciudadanía crítica y que apueste por un mundo más justo.
- Una educación que garantice y dé respuesta a la pluriconfesionalidad y laicidad existente en esta sociedad y en la que se fomente el respeto por las diferentes creencias y espiritualidades.
- Una educación democrática y fundamentada en valores sociales como la solidaridad, la cooperación y la lucha por la Justicia. Una educación integral y “para la vida” que sea inclusiva, ecológica y saludable.
- Una educación inserta en la realidad, que contribuye a que todos los miembros de la comunidad educativa construyan los procesos educativos desde el análisis del mundo en el que se vive –con especial atención a los grandes problemas de la humanidad- y que busquen dar respuestas al mismo.
«Grupo de Trabajo sobre Educación del Partido Por Un Mundo Más Justo (M+J)«