Qué pensamos en M+J sobre la Vivienda.
En estos días algunas de las noticias que copan el escaparate político nacional están relacionadas con el anteproyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda. En torno a ella, como está ocurriendo con frecuencia en los últimos meses, se mezclan informaciones y desinformaciones, críticas, crisis internas de gobierno , intervenciones de otras instituciones (como la del Poder Judicial y su rechazo a la misma). En medio de todo, parece olvidarse que está en juego un derecho fundamental para todas las personas, y que no son pocas las que hoy permanecen sin vivienda, que malviven en infraviviendas o que tienen muy difícil el acceso a un hogar digno.
En ese contexto, y a la espera de que aún se resuelva cómo queda la Ley, que a todas luces comenzará su tramitación parlamentaria en breve , el Equipo de Vivienda del Partido Por Un Mundo Más Justo quiere compartir con su militancia y con toda la ciudadanía cuál es su visión en torno a este tema tan crucial para la salvaguarda del Estado de Bienestar, que no pasa por sus mejores momentos en estos tiempos.
Desde nuestras opciones sociales y políticas, las Administraciones Públicas deben promover la creación de un parque público de viviendas con las siguientes características:
- Dignas y adecuadas para todos los residentes;
- Permanentes, no descalificables, ni enajenables;
- En todos los barrios y regiones del país con independencia de su nivel de riqueza;
- Que sirva de acceso a una vivienda habitual para todos los residentes (o al menos, a todos los que no superen un determinado umbral, amplio y holgado, de renta anual);
- Con prioridad para las personas especialmente vulnerables, y en todo caso, siempre a un precio de renta asequible según los niveles de renta media de cada municipio;
- Que permita su uso de forma vitalicia, e incluso heredable por descendientes que hayan habitado en la vivienda en cuestión;
- Que supongan un porcentaje relevante del mercado inmobiliario, a fin de competir con el mercado privado e impedir que sus precios no sean asequibles para el nivel medio de renta de la población. En este sentido, creemos que, transitoriamente, hasta alcanzar el porcentaje propuesto, deben instrumentalizarse ayudas para la población e incentivos para los propietarios, a fin de abaratar los precios del mercado de vivienda.
- Sostenible y respetuoso con el medio ambiente;
- Respetando siempre la propiedad privada, de tal forma que cualquier exigencia sobre la misma, esté dotada de seguridad jurídica, se justifique por motivos de interés general, y lleve siempre una contraprestación justa.
Y por otro lado, han de abordar la regulación del mercado privado en aspectos como:
- La salida al mercado de las viviendas vacías (3.443.365 según datos del INE).
- La contención de los precios de venta y alquiler en áreas especialmente afectadas por la especulación.
- La bonificación o penalización, a través del IBI y otros impuestos, a los propietarios con un número elevado de viviendas alquiladas o vacías.
- La construcción de primeras viviendas para jóvenes a través de incentivos a los promotores.
La propuesta de Ley acomete varios de estos desafíos, aunque aún, como decimos, estamos a la espera de saber en qué quedará todo. Mientras, no perdemos la fe en que nuestros gobernantes y todas las partes implicadas busquen siempre el bien común, huyan de intereses partidistas o ideológicos y velen, muy particularmente por las personas y familias más frágiles de nuestra sociedad. Eso es ocuparse “del fondo” de la cuestión. Como hacemos en M+J.
Equipo de Vivienda de M+J