
Ante la muerte de Mahmoud Bakhum en Sevilla
Se llamaba Mahmoud Bakhum, tenía 43 años y era originario de Senegal. Amaba profundamente a su familia; estaba casado y tenía una hija de corta edad, que era la razón de su día a día. También sostenía económicamente a sus padres ancianos y era muy querido por sus hermanos y amigos. Desde 2017 residía en Sevilla, donde trabajaba como vendedor ambulante para mantener a los suyos. Según informaciones disponibles, contaba con permiso de residencia y trabajo en España.
El domingo 29 de diciembre, Mahmoud perdió la vida en el río Guadalquivir tras una persecución en moto realizada por agentes de la Policía Local. Con 34 camisetas como mercancía de su venta ambulante, corrió durante cerca de un kilómetro y medio intentando llegar a un lugar seguro, hasta alcanzar la zona del Muelle de Nueva York, donde ocurrió la tragedia. Nos preguntamos con profunda tristeza: ¿es justificable una persecución de tal magnitud por hechos de esta naturaleza? Nadie debería ser perseguido, y mucho menos de forma tan desmesurada, por intentar ganarse el pan.
Este trágico suceso pone de manifiesto la criminalización de la pobreza y la falta de oportunidades para las personas migrantes. Mahmoud no murió solo: tras él están las historias de miles de personas en nuestro país que luchan contra un sistema que las excluye y las deja indefensas.
Desde POR UN MUNDO MÁS JUSTO, expresamos nuestro más sentido pésame a la familia y amigos de Mahmoud. Exigimos una investigación exhaustiva y transparente que esclarezca las circunstancias de su muerte y depure las responsabilidades correspondientes. Instamos al cese inmediato de las políticas represivas contra los vendedores ambulantes, quienes buscan una vida digna para sus familias.
Nos preocupa profundamente el tratamiento que algunos medios de comunicación han dado a este caso, reflejando una falta de rigor y empatía al informar sobre los hechos. Criminalizar a Mahmoud y a su comunidad desde el desconocimiento perpetúa estigmas dirigidos a las personas que precisamente necesitan más apoyo y justicia. Contrasta la dignidad y humanidad de las personas migrantes frente a la deshumanización de los periodistas que escriben en estos términos
Instamos a los medios a ejercer su responsabilidad con profesionalidad y ética, abordando estas realidades con sensibilidad y verdad.
La muerte de Mahmoud Bakhum no debe quedar impune ni ser olvidada. ¿Cómo podemos construir una sociedad que valore y respete la vida de cada persona si seguimos ignorando el sufrimiento de los más excluídos?
Desde POR UN MUNDO MÁS JUSTO, reafirmamos nuestro compromiso con una sociedad inclusiva y solidaria, donde nadie tenga que arriesgar su vida por buscar un sustento para su familia.
Por Un Mundo Más Justo (M+J)
M+J Sevilla