Presupuestos Andalucía 2021: Recortes en Ayuda Oficial al Desarrollo
EN TIEMPOS EN LOS QUE LA SOLIDARIDAD GLOBAL SE HACE MÁS NECESARIA, SE EJECUTAN NUEVOS RECORTES EN LA COOPERACIÓN AL DESARROLLO EN ANDALUCÍA
El pasado día 3 de febrero, la Coordinadora Andaluza de ONGD, publicaba un artículo denunciando un nuevo recorte presupuestario de los fondos dedicados a la Ayuda Oficial al Desarrollo de la Junta de Andalucía, reflejado en la Resolución de 27 de enero de 2021 (publicada en el BOJA del 2 de febrero) de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo, por la que se hace pública la dotación presupuestaria destinada en el ejercicio 2021.
Este recorte tiene su origen en la firma del acuerdo político para la aprobación de los presupuestos de la comunidad autónoma para este año, en el que el partido Vox volvía a poner en el punto de mira la política de cooperación y exigía el recorte de tres millones de euros de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de 2021. Entre el anteproyecto de Ley de Presupuestos y el texto final aprobado hay exactamente tres millones menos en la partida destinada a “instituciones sin ánimo de lucro”, que se queda en 19.765.816 €.
No es la primera vez que estos fondos son recortados, en la convocatoria 2020 los mismos ya sufrieron un recorte del 40%.
Es importante resaltar que dicho recorte no se da en un contexto de recorte presupuestario generalizado, ya que este año 2021 hay un incremento del Presupuesto de la Comunidad Autónoma del 3,7% y el mayor superávit autonómico en las cuentas de 2020. Un momento de fuerte crecimiento de los presupuestos a nivel autonómico que, sin embargo, deja la AOD andaluza en un 0,087% de las cuentas de la comunidad, muy lejos del 0,14% previsto en el Plan Director de la Cooperación Andaluza 2020-2023, y ni qué decir de aquel socialmente demandado 0,7%.
Es especialmente doliente que este recorte se esté realizando en un contexto de pandemia global, que nos ha demostrado que la única manera de avanzar como Humanidad… es a través del esfuerzo y la solidaridad común. El momento actual hace que, las poblaciones con menos capacidad económica y con sistemas públicos de salud más débiles, vivan momentos de especial vulnerabilidad con la pandemia, y no es el momento de recortar el apoyo a las mismas, sino precisamente el momento de fortalecer ese compromiso de solidaridad establecido en los tratados internacionales.
Detrás de estos recortes se encuentra el espíritu de “los de aquí primero”, pero esa miopía mental, ese no ver más allá de nuestras narices, sólo nos puede llevar a un fracaso global rotundo en lo sanitario, en lo social, en lo ambiental y en lo económico. Incluso si vivimos en la necedad del egoísmo, deberíamos saber que sólo hasta que toda la población mundial haya vencido al virus no habremos vencido nosotros, y eso exige la solidaridad internacional de los países de mayores recursos económicos para que los avances médicos lleguen a toda la población mundial.
Igualmente, las mismas voces que criminalizan la inmigración africana, piden recortar la ayuda en los países de origen. Ayuda que sirve para que la gente, especialmente los jóvenes, tengan más oportunidades de ganarse la vida dignamente y no tengan que verse forzados a emigrar como única salida. ¿Qué pretenden? ¿Que nada se mueva y que millones de personas se resignen a vivir la pobreza y el hambre en sus países mientras observan la opulencia y el bienestar de unos cuantos, que cada vez más quieren construir una jaula de oro que les “proteja”? Eso simplemente es una absurda distopía.
La solidaridad internacional es la solución no el problema. Los que formamos parte del Partido Por Un Mundo Más Justo estamos convencidos de ello, y por eso trabajamos para que esta gran familia que es la humanidad no cierre los ojos al drama de tantos hermanos.
José María Pérez Morillo, afiliado del Partido Por Un Mundo Más Justo M+J de Sevilla