
Alcemos la voz por la paz contra el genocidio y el terrorismo
El conflicto Israel-Palestina no es solo una disputa por el territorio histórico de Palestina, sino también una cuestión de identidad, religión y derechos humanos.
El gobierno británico apoyó la creación de un “hogar nacional” para el pueblo judío en Palestina y, en 1948, Israel se declara como estado independiente.
Desde entonces, Israel ha mantenido un claro sesgo expansionista, del que los asentamientos de colonos son ejemplo, junto con políticas de limpieza étnica en los territorios que iba anexionándose, sin atender a las resoluciones de la ONU.
La inoperancia internacional allanó el camino a partidos como Hamás, que ganó las elecciones en la Franja de Gaza en 2006. Hamás, partido ultranacionalista con brazo armado, promueve en su ideario la destrucción del Estado de Israel.
Al mismo tiempo, rechazamos el discurso que identifica “Palestina” con “terrorismo”, pues anula el derecho de legítima defensa y desconoce que muchos palestinos NO comparten las ideas ni el terrorismo de Hamás.
Desde los actos terroristas del 7 de octubre de 2023, Israel ha desatado una ofensiva devastadora que ha causado más de 52.000 muertes, la aniquilación de gran parte de la Franja de Gaza (hospitales, cultivos, infraestructuras…), y el desplazamiento forzoso de cerca del 90 % de la población.
La población civil ha sido sometida a torturas psicológicas constantes, bloqueos de acceso a comida y agua, y la negativa a establecer corredores humanitarios que eviten la muerte por hambre de millones, incluidos miles de niños. Más recientemente, ni siquiera se garantiza la seguridad en el reparto de las escasas ayudas humanitarias. Numerosas organizaciones denuncian que lo que ocurre en Gaza es un genocidio.
Queremos hacernos eco también de la posición de nuestros compañeros y compañeras del ET de Infancia, pues se estima que más del 40 % de la población de Gaza tiene menos de 15 años.
Podemos afirmar, por tanto, que esta guerra afecta principalmente a la infancia palestina.
Desde M+J denunciamos la masacre contra la infancia pisoteada en Gaza y en los 59 conflictos armados que se están produciendo actualmente en el mundo.
Por esa infancia a la que se le niegan derechos fundamentales: el derecho a la vida, a una educación y atención sanitaria dignas, a jugar sin miedo y a correr por las calles libres y en paz.
Desde M+J, junto a la ONU, defendemos como única vía válida la solución de los dos Estados, con una paz justa y duradera.
Instamos a la comunidad internacional a movilizarse con firmeza para defender que ni el terrorismo ni el genocidio pueden ser respuesta legítima al derecho de dos pueblos a compartir territorio.
Apoyamos una activación decidida de los recursos de la Unión Europea para fomentar el diálogo entre ambas partes, superar la cultura del odio y permitir que cada Estado defina su futuro en un entorno pacífico.
La paz NO puede pasar por la eliminación de una de las partes.
Es imprescindible que la comunidad internacional —la UE, el Consejo de Seguridad de la ONU, entre otros— presione con determinación a Israel para garantizar la distribución segura y suficiente de alimentos, agua y servicios médicos, declarar un alto el fuego inmediato, y cumplir las resoluciones del CIJ de julio y septiembre de 2024.
Las denuncias no pueden quedarse en declaraciones sin efectos reales.
Por ello, desde M+J, apoyamos la paralización de todas las transferencias económicas vinculadas con material armamentístico y la imposición de sanciones específicas a los responsables directos del conflicto.
Por un alto el fuego inmediato y definitivo, acatado por todas las partes.
M+J forma parte activa de la plataforma #Pararlaguerra, que convoca movilizaciones periódicas en distintas ciudades de España para mantener viva la conciencia de que un pueblo está siendo exterminado… y no podemos mirar hacia otro lado.
Acude a las movilizaciones. Alza tu voz.
Posicionamiento M+J – ET Paz y Seguridad + ET Infancia