No a esta guerra y a cualquier guerra.

Cada 30 de enero se celebra este día, dedicado a conmemorar en los centros educativos una cultura de no violencia y paz.

La educación, la tolerancia, la solidaridad, la fraternidad, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz son motivos para recordar el 30 de enero. En en Día de la Paz, los centros educativos se comprometen como defensores de la paz y entendimiento entre personas de distinta procedencia y modos de pensar.

 

En Por Un Mundo Más Justo, desde 2004 comenzamos de la misma manera nuestros posicionamientos para detener la guerra. Los cientos de conflictos armados que hay activos en todo el mundo.

 

Ha amanecido un día triste.

Los peores temores se han confirmado.

No a la guerra.

No a cualquier guerra.

Sí a la paz, al diálogo, a la fraternidad universal.

Ahora pedimos, suplicamos, exigimos, que se pare este horror que, además de llegar bajo la amenaza de las enormes dimensiones que puede tomar, no está creando ya si no destrucción, dolor, sufrimiento y un abismo cada vez más inseparable entre poblaciones hermanas. El absurdo de la guerra arrampla con todo. El fratricidio sólo beneficia a los de siempre: a los poderosos y los que tienen intereses económicos. Mientras, miles de inocentes, indefensos, personas anónimas, verán lacerada su existencia sin poder hacer nada para evitarlo.

Por eso, desde Por Un Mundo Más Justo hacemos un llamamiento desesperado a todas las partes implicadas y con capacidad de decisión -gobiernos, instituciones mundiales, entidades con influencia, ciudadanos y ciudadanas influyentes-, para que pongan todo lo que esté de su parte para que cese el combate cuanto antes y se recupere la senda del diálogo y de la construcción de la fraternidad, que es la única garante de una convivencia en paz, que acepta las diferencias y busca, entre todos, el bien común.

Partido Por Un Mundo Más Justo (M+J)