En solidaridad con el pueblo de Nicaragua, en lucha por su libertad.

«¿Qué sos, Nicaragua
Para dolerme tanto?»
(Gioconda Belli, poetisa nicaragüense)

Desde el partido político Por Un Mundo + Justo (M+J) queremos reiterar nuestra solidaridad activa con el pueblo de Nicaragua, que continúa atravesando una grave crisis sociopolítica que se viene convirtiendo en una crisis de derechos humanos y migratoria a causa de la deriva hacia el totalitarismo emprendida por el régimen del presidente Daniel Ortega.

En 2021, Nicaragua tenía previsto celebrar elecciones generales que podrían haber sido el inicio del fin de una crisis que viene lastrando el hermano país desde abril de 2018; cuando manifestaciones pro democráticas fueron violentamente reprimidas por el gobierno de Managua, dejando el saldo de 355 víctimas mortales, según el más reciente informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como más de 100 mil desplazados hacia Costa Rica, EE.UU., México, España y otros países a causa de la persecución a toda disidencia que ha impuesto el régimen en todo el país.

Según diversos organismos nicaragüenses de derechos humanos, actualmente existen 170 reos de conciencia en las cárceles nicaragüenses, a los que se ha negado el debido proceso y cuyos cargos han sido creados en el marco de una oleada represiva creada para aplastar toda disidencia política en Nicaragua.

Entre los presos políticos se encuentran políticos opositores de todas las tendencias políticas, empresarios, campesinos, defensores de derechos humanos, periodistas y hasta reconocidas personalidades que participaron en la revolución sandinista (1979-1990) que han denunciado el giro hacia el autoritarismo de Daniel Ortega.

Por ello:

Lamentamos profundamente que el gobierno de Daniel Ortega, desoyendo los llamados de la comunidad internacional, celebrara en noviembre de 2021 unas elecciones generales carentes de toda garantía, bajo represión generalizada y negándole al pueblo de Nicaragua a tener una solución pacífica y democrática a la crisis sociopolítica iniciada en abril 2018.

Instamos:

A la comunidad internacional a no reconocer los resultados de las elecciones generales celebradas el pasado 7 de noviembre en Nicaragua, y al nuevo gobierno presidido por Daniel Ortega, por carecer de toda garantía democrática.

Al gobierno de España a no cesar en todos los esfuerzos diplomáticos a su alcance, en conjunto con otras naciones democráticas, para presionar al régimen de Managua para que libere a los presos políticos, restituya las libertades públicas, cumpla con los compromisos internacionales firmados en materia de derechos humanos y permita la realización de un diálogo nacional plural, abierto e incluyente que tenga como finalidad llevar a cabo unas elecciones verdaderamente libres y transparentes.

A la Unión Europea, a seguir utilizando todas las herramientas diplomáticas a su alcance para evitar que la cooperación de los pueblos de Europa caigan en manos de los aparatos represivos del Estado nicaragüense, considerar seriamente la suspensión de Nicaragua del Acuerdo de Asociación UE-Centroamérica debido al incumplimiento del gobierno de Managua a la cláusula democrática de dicho acuerdo y seguir estableciendo sanciones individuales a personas e instituciones señaladas como responsables de violar derechos humanos fundamentales de los nicaragüenses.

A todos los implicados en la crisis nicaragüense: Para que en un proceso de diálogo mediado y/o acompañado por la comunidad internacional, se puedan realizar acuerdos estables y duraderos que encaminen a Nicaragua hacia una normalización democrática que permita el crecimiento económico con libertades, estado de derecho, respeto a los derechos humanos y justicia social para todos los nicaragüenses sin excepción.

Al pueblo español, a no desentenderse de la grave situación que atraviesa Nicaragua. Es la hora solidaridad activa con el pueblo nicaragüense que lucha por construir un nuevo país en democracia.

Partido Por Un Mundo Más Justo (M+J)