Por un sistema sanitario fuerte y de calidad. 

Este año 2023 se prevé reivindicativo en el Sistema Sanitario, siguiendo la línea que se inició a finales del 2022. La situación extrema y agónica que sufre el modelo sanitario y los profesionales que trabajan en él, así como la indiferencia desde las diferentes administraciones, han desembocado en una cadena de huelgas que ya tienen fechas para continuar.

Pero a pesar del reconocimiento de las demandas por parte de instituciones, así como de los medios de comunicación y de la sociedad civil, parece que no hay una verdadera voluntad política de resolver el conflicto.

Mientras tanto quienes sufren las consecuencias de malas gestiones y planificaciones durante décadas, infra financiamiento crónico, privatizaciones, etc.. de este modelo sanitario son los/las profesionales que trabajan en él, y por los cuales, aquél se sostiene en este momento, y los/las propios ciudadanos.

A ellos/ellas queremos apelar con este escrito.

Tras la Segunda Guerra Mundial se planteó la idea de una propiedad común que, a través de su producción y sus servicios, beneficiaría a toda la población. Nació el Estado de Bienestar, del que el sistema de Salud, visto desde su perspectiva más holística, es un pilar importante. Esto ha potenciado la calidad de vida, ha elevado la esperanza de vida y el progreso de los países.

Un modelo centrado en la Atención Primaria, en la prevención y la promoción de la salud, con la suficiente dotación presupuestaria (el 25% del presupuesto de salud según la OMS), es capaz de resolver más del 80% de las demandas de una forma más eficiente y económica para el sistema. Los estudios demuestran que la longitudinalidad en la asistencia por el mismo/a médica de familia mejora la morbilidad (enfermedades y sus complicaciones) y la mortalidad, razón suficiente para apostar por este nivel asistencial.

Por otro lado, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 25.1, dice que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”.

También, la Constitución Española en su artículo 43 reza: “Las personas tienen derecho a tener salud y a recibir protección para su salud. Las instituciones deben tomar decisiones y dar servicios para que las personas tengan buena salud”.

Por todo ello, desde el partido político  Por un Mundo Más Justo defendemos:

  • Apoyo a los distintos profesionales por parte de las Administraciones y las autoridades competentes.
  • Mayor inversión en los recursos de cada uno de los centros y programas de salud pública.
  • Mejoras en los refuerzos de personal en cada uno de los centros sanitarios.
  • Mejoras de las condiciones laborales y salariales a cada uno de los profesionales sanitarios y no sanitarios.
  • Atención y seguimiento a la salud mental de cada uno de los integrantes de los equipos de salud.
  • Asegurar un tiempo de atención al paciente óptimo y adecuado, para evitar errores y riesgos asistenciales.
  • Ofrecer una atención primaria y hospitalaria de calidad, universal y gratuita.

Sirva este escrito para confrontar al/la ciudadana con la grave situación que vive el Sistema Sanitario actualmente, el cual, si no alzamos la voz para reivindicarlo como propio, está condenado a la debacle, al caos y a su desaparición tal como lo conocemos: universal y gratuito.

Quizá sea el momento de recordar el espíritu del ‘45 y exigir a la clase política que actúe en pro de reconstruir el Sistema Sanitario, dotándolo económicamente, haciéndolo atractivo para las nuevas generaciones de profesionales, cuidando a los/las trabajadoras actuales, reorganizando circuitos y relaciones entre niveles asistenciales, planificación real de las necesidades futuras, distribuyendo los recursos de forma equitativa y eficiente, es decir, garantizando el acceso y la calidad asistencial para todas las personas sin ningun tipo de discriminación.

Así pues, desde M+J instamos a la población a reclamar a la clase política los cambios necesarios para volver a tener un Sistema Sanitario de calidad. ¡La salud nos va en ello!.

Equipo de Sanidad de M+J