
Por un modelo de ciencia abierta, justo y accesible.
La pandemia puso de manifiesto la importancia del acceso libre al conocimiento científico, la Ciencia Abierta, que no es solo la publicación en abierto de la producción científica, sino todo un ecosistema de buenas prácticas, de datos, experiencias y conocimientos compartidos con los más altos estándares éticos. Esta es la mejor manera de garantizar el progreso y la transferencia de la investigación a la sociedad.
No obstante, el acceso al conocimiento no es sencillo, ni mucho menos gratuito. Y la situación de alarmante infrafinanciación que sufren las universidades públicas -que son el principal soporte de la investigación en nuestro país-, pone en riesgo la publicación en abierto de la producción científica, ante la dificultad de hacer frente a los acuerdos transformativos, que son el modelo actualmente vigente en nuestro país.
En este contexto, constatamos que:
- En España, a diferencia de lo que ocurrió en otros países (Alemania, Países Bajos, Suecia, Noruega, Austria o Finlandia), el coste de los acuerdos transformativos (los suscritos en nuestro país con cuatro de las principales editoriales científicas en el periodo 2021-2024 se estima que fue de 170 millones de euros) recayó en las instituciones;
- El actual modelo de evaluación de la carrera investigadora y de financiación de la investigación pivota excesivamente sobre la publicación de modo que los investigadores y las investigadoras necesitan publicar no sólo para compartir conocimiento, sino para obtener financiación y progresar en su carrera. Este modelo, que se ha dado en llamar informalmente “publica o muere” provoca una importante disfunción en todo el ecosistema de Investigación;
- Las editoriales científicas a menudo están en manos de grandes corporaciones empresariales y/o fondos buitre, de forma que el elevado margen de beneficio que deja la publicación científica y que proviene en su mayoría de fondos públicos es discutido, porque puede terminar por tener usos poco edificantes.
Por todo ello, desde M+J, y dado que se trata de un tema capital para el futuro de la investigación, proponemos:
- Un imprescindible cambio de modelo, sustituyendo el actual que pone la publicación en el centro de la evaluación y la financiación de la actividad investigadora –y que ha provocado todo tipo de problemas-, por otro modelo más justo e inclusivo que, además, permita que los fondos destinados a la investigación se dediquen íntegramente a ello, como parece razonable. Ya hay iniciativas dentro de la Comunidad Científica como CoARA (Coalition for Advancing Research Assessment), que trata de cambiar la forma en la que se evalúa la investigación científica por un modelo más justo, completo y centrado en la calidad del trabajo y su impacto real en la sociedad, la colaboración, la transparencia y la apertura. Desde M+J respaldamos cualquier iniciativa que redunde en una evaluación justa y equilibrada de la actividad investigadora.
- Apostar por modelos de publicación que, respetando las exigencias de calidad indisociables de la actividad investigadora, no estuvieran centradas en el negocio privado de las editoriales científicas, sino en un modelo público y gratuito de acceso abierto al conocimiento mediante repositorios institucionales. Modelos similares a las “rutas diamante” de publicación en abierto (gratuitas tanto para investigadores como para quienes quieran acceder a la información, es decir, tanto publicación como lectura), como puede ser el proyecto ORE (Open Research Europe) que actualmente está limitado a ciertos proyectos propios de la Comisión como Horizonte 2020. En esa línea, proponemos un modelo que garantice tanto la publicación como el acceso a la producción científica de forma gratuita. Es necesario que, las agencias gestoras de la investigación, admitan las publicaciones de las rutas diamante (modelos abiertos y gratuitos tanto en la publicación como en la lectura) y las valoren en igualdad de condiciones que las publicaciones “clásicas” en editoriales privadas. Esta es una decisión de carácter político que se debería tomar sin dilación.
La investigación es un motor de progreso de la sociedad y por tanto debe tener un carácter abierto. El acceso a la misma no puede verse limitado por ningún motivo, menos aún por uno económico. El liderazgo del Estado en la reforma el ecosistema de la investigación de nuestro país es imprescindible para garantizar, no solo la ciencia abierta en tanto a acceso al conocimiento y por tanto su transferencia a la sociedad, sino también el apoyo a los eslabones más débiles de la investigación (jóvenes, emergentes o con menor acceso a la financiación).
No solo se debe garantizar la financiación de la investigación, sino que el acceso a esos fondos debe ser transparente, competitivo, igualitario y basado en el mérito. Y, dicho mérito, no puede limitarse únicamente a la publicación de artículos científicos, sino que debe evaluarse con criterios que den cabida a todos los investigadores de todas las áreas de conocimiento.
El partido Por Un Mundo Más Justo no se preocupa únicamente de la actualidad; es un partido que mira al futuro a los ojos. Y, la mejor manera de garantizar el bienestar y el desarrollo tecnológico en ese futuro, es apostar por una investigación ética, transparente, sostenible, responsable y diversa. Por ello, queremos impulsar medidas que, a corto plazo, permitan mejorar la labor investigadora de nuestro país, cuyos resultados son excelentes (especialmente si se toman en consideración las deficientes condiciones en las que se desarrolla en muchos casos), pero que, a largo plazo, se deben traducir necesariamente en una mejora de la calidad de vida de los ciudadanos y de la justicia social. Porque la investigación trata de eso: de generar conocimiento y mejorar la vida de las personas.
Partido Por Un Mundo Más Justo
Equipo de Digitalización, Ciencia e Innovación
Equipo de Educación