No a esta guerra y a cualquier guerra.

Ha amanecido un día triste.

Los peores temores se han confirmado: Ha comenzado la guerra en Ucrania.

En M+J seguimos sin encontrar ninguna justificación a la misma, tal y como declaramos con contundencia hace unos días.

Ahora pedimos, suplicamos, exigimos, que se pare este horror que, además de llegar bajo la amenaza de las enormes dimensiones que puede tomar, no está creando ya si no destrucción, dolor, sufrimiento y un abismo cada vez más inseparable entre poblaciones hermanas. El absurdo de la guerra arrampla con todo. El fratricidio sólo beneficia a los de siempre: a los poderosos y los que tienen intereses económicos. Mientras, miles de inocentes, indefensos, personas anónimas, verán lacerada su existencia sin poder hacer nada para evitarlo.

Por eso, desde Por Un Mundo Más Justo hacemos un llamamiento desesperado a todas las partes implicadas y con capacidad de decisión -gobiernos, instituciones mundiales, entidades con influencia, ciudadanos y ciudadanas influyentes-, para que pongan todo lo que esté de su parte para que cese el combate cuanto antes y se recupere la senda del diálogo y de la construcción de la fraternidad, que es la única garante de una convivencia en paz, que acepta las diferencias y busca, entre todos, el bien común.

Lo pedimos para este y tantos otros conflictos olvidados en nuestro mundo que también nos duelen (ayer mismo salió un informe de la FAO advirtiendo de cientos de miles de muertes en Yemen si no llegan fondos de cooperación antes de un mes. Todo ello también a causa de una guerra igual o más desgarradora incluso, aunque la veamos más distante desde Europa).

No a la guerra.

No a cualquier guerra.

Sí a la paz, al diálogo, a la fraternidad universal (os animamos a leer esta historia de amistad profunda entre una rusa y una ucraniana que nos llegó hace unos días).

Partido Por Un Mundo Más Justo (M+J)