Desde el partido Por un Mundo Más Justo soñamos con la erradicación de la pobreza extrema y del hambre en el mundo para el año 2030, tal y como recoge el Objetivo de Desarrollo Sostenible número uno.

Paradójicamente, desde 1990, en paralelo al crecimiento de la desigualdad en el mundo, se ha producido una reducción drástica en las tasas de pobreza extrema (menos de 1,9 dólares por persona y día). El espectacular crecimiento económico de China y de otros países del Este de Asia ha conseguido que más de mil millones de personas salgan de la pobreza extrema en las últimas dos décadas. El porcentaje de personas que vive en pobreza extrema en el mundo se ha reducido desde el 37% en 1990 hasta menos del 10% hoy.

El número de personas que viven en pobreza extrema hoy es el siguiente:

  • 383 millones en África
  • 327 millones en Asia
  • 19 millones en América del Sur
  • 13 millones en América del Norte
  • 2.5 millones en Oceanía
  • 0.7 millones en Europa

Sin duda esta espectacular reducción del número de personas que vive en pobreza extrema en las últimas décadas es para nosotros motivo de alegría. De hecho, todo parece indicar que para el año 2030, fecha establecida para la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, la pobreza extrema en Asia, América, Oceanía y Europa habrá desaparecido.

Pero un enorme reto queda ante nosotros: África Subsahariana. El número total de personas en pobreza extrema en África Subsahariana no está disminuyendo sino que aún sigue aumentando.

En África hay hoy casi 400 millones de personas que no tienen acceso a educación, salud, agua corriente, saneamiento, electricidad, transporte o  telecomunicaciones. Mueren antes de cumplir los 40 años por enfermedades fácilmente tratables y viven toda su vida con hambre y desnutridos.

Desde el partido Por Un Mundo Más Justo nos rebelamos contra esta situación y no creemos que sea posible la erradicación de la pobreza extrema en África Subsahariana si el mundo continúa esta senda. Posiblemente se consiga erradicar en otros continentes, pero no lo hará en África.

Para poder cumplir con el objetivo de erradicar la pobreza en África para el año 2030, se hace imprescindible la puesta en marcha de las siguientes políticas:

  • Modificación sustancial de las reglas de comercio internacional que impiden a África Subsahariana desarrollar sus industrias. Deben modificarse los acuerdos comerciales que ha firmado Europa con los países africanos de forma que África Subsahariana tenga un trato de favor, permitiéndoles exportar sus productos a Europa sin que esto suponga la obligación de permitir la entrada de productos Europeos en sus países. África debe tener ese trato de favor para poder desarrollar sus industrias “protegidas” de la competencia internacional durante un tiempo, de la misma manera que lo hicieron Corea del Sur, Taiwán, Singapur y otros muchos países.
  • Puesta en marcha de una política fiscal global redistributiva que obtenga recursos fiscales de los países más ricos para financiar políticas sociales básicas en los países más pobres. Esto implica la financiación de programas de educación, salud e infraestructuras de agua potable, saneamiento, vivienda y transporte. En definitiva, una modificación sustancial del sistema de ayuda oficial al desarrollo, multiplicando sustancialmente su volumen y haciéndolo obligatorio como cualquier otro sistema fiscal redistributivo.

Una reflexión para terminar: Desde el partido Por Un Mundo Más Justo no consideramos que la pobreza erosiona o menoscaba la dignidad de las personas. Al contrario, es en los lugares de mayor pobreza donde la dignidad de las personas sobresale con una luz brillante frente al contexto de miseria en el que viven. Sin duda las condiciones en las que viven estas personas no llegan al nivel que la dignidad de estas personas exige, pero la dignidad de estas personas no está en riesgo sino que brilla. Si hay alguna dignidad que está en riesgo es la dignidad de las personas que con su comportamiento provocan la pobreza de otras o no luchan contra la pobreza de otras, ya que la dignidad de un ser humano está vinculada a su capacidad de comportarse humanamente.

En las próximas elecciones europeas, la ayuda Europea a África Subsahariana y la implantación de un sistema fiscal redistributivo a nivel internacional será uno de los ejes fundamentales de nuestro programa.

Puedes ver en nuestro último Programa Electoral una batería más completa de propuestas en la sección de programas electorales.